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Algunos estudios aseguran que la simetría en un dormitorio es muy positiva y tiene un efecto directo sobre el bienestar de la pareja. Por eso dos mesas de noche son mejores que una, de igual forma en las lámparas.

Y es que al parecer cuando nuestro cerebro registra simetría en un lugar, ayuda a reducir el estrés visual, que redunda en un mejor equilibrio. Y eso, repercute en un mejor descanso.