De repente se dejan sentir adelantos climáticos de lo que vendrá, así que es mejor revisar la calefacción, para ello verifica la caldera ¡Calma no vas a desarmar nada! eso hay que dejárselo a los expertos, pero una inspección visual tanto de los cables eléctricos como del estado de las tuberías que no presenten algún tipo de golpes que impida la buena circulación del gas, será suficiente. Posteriormente asegúrate que la caldera este apagada y purga los radiadores para eliminar el aire acumulado en su interior, para que el agua caliente circule libremente por todos los conductos. Ubica la válvula de purgado, coloca un recipiente debajo de ésta y con ayuda de una llave ábrela para expulsar el aire del interior y cuando empiece a salir agua ciérrala bien y ¡listo! con estos sencillos pasos asegurarás un excelente funcionamiento y te evitas gastos por mantenimiento. De igual manera revisa el tiro de la chimenea para asegurarte de que esté listo para usar cuando el frío llegue.