Si el lugar en donde vives suele tener un clima extremo, este apartado es para ti, y es que trasdosar algunas paredes del interior de tu vivienda o el revestimiento de tu fachada, es la mejor manera de aislar tu casa y dejar el frío muy lejos de tu hogar. Es una obra rápida en la que se recubren los muros de tu casa con paneles de yeso laminado, sostenidos por un entramado metálico, dejando un hueco entre la pared y el revestimiento, que se rellena con aislante de lana de vidrio.
Además, también aislarás acústicamente tus estancias. Existen tres tipos de trasdosado: directo, semidirecto y autoportante, cualquiera te permitirá mejorar tu ambiente interior y al final de la obra podrás darle el terminado que más te guste, si decoras con bloques de corcho o madera le conferirás un estilo único y muy acogedor.