Por más que selles tus paredes y tengas el mejor sistema de calefacción, si tienes fugas, estarás despilfarrando tu dinero y no conseguirás un ambiente agradable durante la temporada de invierno, así que lo mejor será revisar tus ventanas, puertas y posibles grietas, por donde podría fugarse el calor, además si implementas unos pequeños trucos conseguirás reírte del frío.
Sella las fugas, repara tus persianas o cortineros para que cuando empiece a bajar la temperatura puedas colocar unas cortinas gruesas, que te ayuden a mantener calientitas tus estancias, y para que el gasto energético no te "coma" si tienes calefacción, pide que te instalen un termostato y procura mantener la temperatura entre los 20 y los 22 grados por el día y entre 15-16 por la noche. ¡Notarás la diferencia económica y climática!