El trabajo de toyo ito se caracteriza por crear edificaciones que evocan figuras geométricas, en las que siempre trata de hacer obras simples o espaciadas que permitan el libre crecimiento de la naturaleza, aire, luz y viento, que el arquitecto nipón trata de retener entre los paramentos leves de sus edificios, y, bajo cuya acción, aspira a concebirlos.
Mediante la observación del elemento natural, consigue brindar soluciones para el desarrollo y la construcción de un proyecto, que alcanza su expresión más poética en la Mediateca de sendai (2001) en japón, la más célebre, innovadora y rotunda de sus obras. La propuesta de ito apostó por la transparencia. En un soporte que busca la integración estructural, con un tratamiento original a los soportes verticales, los cuales pretenden la apariencia vegetal dentro de un medio acuático.