Sí es inevitable el uso de aire acondicionado y la calefacción debido al clima de tu localidad deberás de tomarte el tiempo para hacer una revisión de posibles desperfectos en cuanto al aislamiento de tu casa y en este punto la lógica se impone. si nuestras ventanas y puertas no aíslan, tendremos una fuga de calor en invierno y de frío en verano con el consecuente incremento en la cuenta de luz. Y si detectas que es necesario cambiarlas hay diversas opciones. Las de aluminio ofrecen acabados más personalizados, aunque las ventanas de PVC aíslan muchísimo mejor destacándose como las mejores ya que su coeficiente térmico es más alto. Por otra parte, están las de madera que también aíslan muy bien.
Otra zona importante que te permitirá disminuir tu consumo eléctrico es la parte superior de tu hogar, así es el techo supone la superficie por la que más calor puede perder una vivienda. Un buen aislamiento de esta zona puede llegar a reducir hasta el 35% de los gastos de calefacción. Valora el uso de láminas de fibra mineral, lana de roca o fibra de vidrio de densidad alta. Además, también hay pinturas aislantes o térmicas para esta área.