Echa mano de la tecnología, compra electrodomésticos eficientes o de tecnología inverter, estos permiten que el equipo regule de mejor manera el voltaje, ahorrando entre el 20 al 50% del consumo. Emplea focos LED, aunque te parezcan más caros, el ahorro puede ser de hasta un 80% en comparación con los tradicionales, eso sin hablar de su vida útil, que es hasta 30 veces mayor. De los equipos que más energía emplea es el refrigerador, ya que están conectados las 24 horas del día y cada vez que abres la puerta éste empieza a consumir más luz para compensar la pérdida de frío, así que minimiza las aperturas y piensa bien que necesitarás para hacerlo rápidamente, también procura no introducir alimentos calientes al refrigerador, ya que al hacerlo de igual manera el equipo pondrá en marcha su motor para nivelar la temperatura con el consecuente incremento de electricidad.