La opción de elegir el mobiliario blanco en cocinas, ya, sea porque te gusta la pulcritud que proyecta, o porque el blanco combina con todo, te permite jugar con los tonos de las paredes y crear ambientes tan diversos como tu imaginación lo desee, ya que siempre es más fácil cambiar el color de las paredes que de los enseres.
Y para que éste sea todo un éxito, solo deberás tener presente al momento de elegir la pintura, que sea lavable y de buena calidad, para que pueda soportar bien los constantes cambios químicos que hay en esta estancia, como vapores, grasa y también humedad. Por lo que te recomendamos ocupar pinturas adecuadas, como las de látex, o esmaltes sintéticos. además, los acabados brillantes y satinados son mucho más fáciles de limpiar y si tu cocina tiene poca iluminación, también te ayudará a reflejar mejor la luz. Y como tu mobiliario es blanco puedes probar con colores vibrantes como el naranja, sólo recuerda que este tono tiende a aumentar el apetito, pero si deseas generar un ambiente tranquilo te aconsejamos que optes por los colores fríos como el azul, ya que relajan y reducen la sensación de ansiedad.