Nuestra primer sugerencia es pintarlos, es la forma más rápida y económica de renovarlos, ya sea porque tengas una colección de varios diseños de azulejos o porque ya son muy anticuados.
Primero tendrás que limpiar muy bien toda la superficie, resanar los hoyitos de clavos y demás elementos de sujeción. Es muy importante que las uniones entre el lavabo y la tina, también las limpies perfectamente, incluso usa un poco de cloro. Después píntalos con el color elegido, utiliza un rodillo para que el esmalte se distribuya uniformemente. La ventaja de este tipo de recubrimiento es que se adhieren fenomenal a la superficie y suelen ser un tipo de pintura muy duradera y de fácil mantenimiento, además puedes elegir entre un tono mate o brillante. Un consejo, para que el cambio sea realmente notable, pinta también el techo. El resultado te fascinará.