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Visto en: revistaad
Lo barato sale caro. Eso es algo que como profesional ya sabes, pero el cliente también debería saberlo. No se trata de utilizar materiales de primera calidad siempre, pero hay ocasiones en las que las condiciones así lo requieren. En áreas como baños y cocinas, en las que la humedad es evidente, hay materiales que aunque sean muy económicos, pueden dañarse con el paso del tiempo.
Tu objetivo debe ser informar al cliente y advertirle de los problemas que puede tener. En caso de que el cliente termine eligiendo el material más económico, esto te exime de culpa. No, aquí el cliente no tendrá razón para quejarse.