Y es que no hay nada más incómodo que sentir miradas inoportunas y para disfrutar de nuestros espacios con toda confianza, lo mejor será resguardarnos a través de vallas, celosías, brezo o el bambú. Además de poner un obstáculo a los extraños y vecinos, son elementos ligeros y que aportan belleza y estilo a nuestras áreas exteriores. Algunas como el brezo necesitarán riego y poda para que no se salgan de control y sean un bello ornamento protector. Otros como las vallas son ideales sobre todo si hay niños, puedes encontrarlas de varios materiales como el hierro o PVC y no te preocupe que se hagan feas, son muy resistentes a los rayos del sol y las inclemencias del tiempo. O si prefieres algo más sutil y muy natural están las celosías de madera certificada natural o tintada, estas piezas además de ser muy vistosas cuentan con tratamientos especiales para garantizar una vida útil en perfectas condiciones de más de cinco años. Por otra parte, el bambú, cañizo o mimbre, son opciones más rápida y económica, pero es muy probable que no te aguante más que una o dos temporadas.