Si lo tuyo es estar en contacto con la naturaleza, pero también proteges tu privacidad, te proponemos esta opción en la que disfrutarás enormemente cada mañana o noche. Esta piscina interior tipo “cueva” realmente te transportará a los cenotes en yucatán o ese lugar de ensueño de tus vacaciones. En esta clase de piscinas se juega, además de con la temperatura del agua, con los distintos efectos que puede producir la luz o las sombras. El gres porcelánico nos permite experimentar con los colores y diseñar una alberca totalmente personal.
La ambientación puede ser tan rica como tu imaginación, puedes experimentar con la iluminación para acentuar los efectos que prefieras. Recuerda usar el color azul para incrementar la sensación de frío o rojo para transmitir la percepción de calor.