El protagonista en la decoración mediterránea, el blanco tiene una gran presencia y es que este tono por si sólo proporciona a cualquier espacio luminosidad, amplitud visual, serenidad y ante todo frescura. Si quieres que tu patio te transporte a un lugar lejano de esa parte del mundo, imita este estilo, ¿sus principios? pinta todas las paredes de blanco, un blanco que brille, en el que se refleje completamente la luz. Que los elementos que dispongas sean funcionales, nada de excesos e incluye piezas de madera y si deseas algún acento de color, que sea en alguna tonalidad beige o terracota. Además, las casas de esa parte del mundo son famosas por su perfecta integración con el ambiente, así que para tu patio consiga ese "aire" coloca plantas, resaltarán y será un lugar mucho más fresco.