En un espacio de 145m2 con una "L" de vidrio y vistas magníficas a la ciudad, se hizo un proyecto tipo "living office" en la que se exploraron distintas de maneras de trabajar y sentirse vivo en el trabajo. Los usuarios son ingenieros especializados en desarrollo de software para la industria petrolera. Se planteó colocar oficinas privadas junto a la fachada de vidrio y replicar sus límites hacia el interior con el mismo patrón y materiales que la fachada para infundir luz natural al interior. Junto al acceso del hallway que llega del elevador está la recepción y el baño; a un lado está la sala de juntas y el site; en medio están workstations para trabajar individualmente para que la gente se mantenga concentrada y se adueñe del área que desea.
Entre la recepción y el área de workstations está un espacio para impresoras, escáner, café y carpetas para archivo de consulta.
El esquema cromático obedece a la identidad dinámica de una empresa petrolera en el golfo de méxico. Por ello se usaron colores gris perla, blanco, azul profundo y negro. En la sala de juntas hay un aro color rojo que evoca el logotipo de la empresa y le transmite entusiasmo y pasión a sus ocupantes.