La electricidad estática genera descargas eléctricas si se acumula y toca algún objeto. Esto ocurre con facilidad en lugares donde existen movimientos de objetos como las oficinas, los lugares públicos y en centros de manufactura por mencionar algunos ejemplos. Estas descargas eléctricas pueden dañar circuitos eléctricos, componentes electrónicos e incluso generar chispas que si ocurren cerca de materiales inflamables pueden terminar en un incendio.
Una persona caminando con zapatos regulares puede llegar a generar más de 3,000 volts de electricidad estática. Esta electricidad puede ser disipada fácilmente utilizando zapatos ESD siempre y cuando exista una superficie (en este caso el piso conductivo) conductiva que permita dirigir esa electricidad a tierra. Los pisos conductivos permiten que la electricidad se disipe con mayor facilidad evitando shock eléctrico al ocurrir una descarga de electricidad estática.