Este tipo de construcción, más rápida y limpia que la tradicional, cada vez se demanda más. ¿Por qué? pues porque apenas requiere de tiempo de secado, son rápidas y económicas. Se utilizan materiales como las placas de cartón-yeso, la madera, los paneles metálicos o vidrios que se puedan incorporar directamente a la estructura pegándolos, clavándolos o encastrándolos.
Además, podrás ofrecer a tus clientes una amplia variedad de acabados, tanto de interior como de exterior, ya que es un tipo de construcción muy versátil.
Cuando hablamos de construcción de casas de obra seca, destaca el steel framing, un sistema ya utilizado en todo el mundo. No tiene casi restricciones arquitectónicas ni de situación geográfica y se basa en un entramado de perfilería de acero que se instala sobre los cimientos, aunque con la ventaja de que las cargas por peso son mucho menores. También se consigue un muy elevado nivel de aislamiento térmico, lo que hace que sea una construcción con muy buena eficiencia energética.