Tanto los intercambiadores interiores como los exteriores son piezas fundamentales en nuestro equipo y es muy importante que ambos se encuentren limpios, porque es justo ahí en donde se realiza el cambio de frío a calor y si están sucios, esta función no se hará correctamente entre otras cosas. Los filtros protegen a lo intercambiadores y la limpieza de éstos debe de ser realizada por un profesional, ya que es algo muy laborioso y caro, por lo que es más barato limpiar los filtros, que son básicamente la primer barrera para proteger tu electrodoméstico. Si el intercambiador interno está sucio, baja el nivel de gas y como consecuencia no enfría y puede llegar a congelar la unidad interior. De igual manera si el intercambiador exterior está sucio no podrá expulsar correctamente el calor, hará más ruido aumentará el consumo eléctrico y estarás forzando tu equipo y esto a la larga puede dañar tu aire acondicionado.