El suelo hidráulico forma parte de la historia del interiorismo. Fue fruto de la innovación industrial del siglo XIX. Un suelo que se impuso como solución creativa y muy resistente. Un pavimento que se extendió como la pólvora en toda europa y, posteriormente, por el resto del mundo. Tuvo su momento, sí, aunque, como es normal, con el tiempo surgieron nuevos materiales. No obstante, parece que en la actualidad el pavimento tipo hidráulico se ha puesto otra vez de moda. Baldosas que imitan las antiguas y que tienen un acabado muy similar.
Si bien es cierto que son más económicas, no todo el mundo está dispuesto a realizar una reforma (con lo que todo ello conlleva). Así, es cuando surgen ideas tan fantásticas como la de Hidraulik. Una alfombra que imita a la perfección las baldosas hidráulicas. Más económica, evidentemente, y capaz de encajar a la perfección en cualquier ambiente.