Es cierto que las ventanas no solemos limpiarlas cada semana, pero conviene hacerlo con cierta frecuencia para que los restos de lluvia no se vayan quedando pegados en ellas. Y sobre todo, para que podamos disfrutar de luz natural. Primero, debes empezar por el marco y dependiendo del material, usar un producto u otro: si son de aluminio, agua caliente y jabón y si son de madera, un paño húmedo es suficiente. A la hora de limpiar el cristal, puedes optar por un producto del supermercado, los hay muy eficaces y con aroma o si optas por hacer tu producto natural, deberás añadir estos ingredientes: vinagre blanco, agua y limón. Introduce la mezcla en un pulverizador y ¡voilá! ya tienes tu limpiacristales natural. Si ves que hay algún resto especialmente duro de eliminar, utiliza un poquito de alcohol. ¡Tus cristales lucirán relucientes!