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Amarillo intenso: al ser un color que aporta mucha energía y vida a los espacios, es un tono muy apropiado para iluminar dormitorios oscuros o apagado, pero al igual al ser una gama que aumenta el metabolismo del cuerpo, es importante colocarlo en dosis moderadas, como en algún cojín o textil. Combina muy bien con el mobiliario negro, gris blanco y café.