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La solución que hemos citado en el apartado anterior, de revestir las paredes y rechazar la humedad, también se puede emplear para ambientes interiores. En primer lugar, el medio ambiente debe ser analizado y los focos de humedad deben ser eliminados con el tratamiento adecuado. Después de este paso, se puede invertir en algún tipo de recubrimiento, tales como ladrillos, cerámica, azulejos en 3D o piedras, tanto para decorar como para proteger las paredes. Recuerda que la textura es otra opción interesante, ya que ofrece muchas posibilidades decorativas se trata de un producto que repele al agua, es decir, se evita que el líquido penetre en la pared eliminando la proliferación de las manchas de humedad.