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En las recámaras infantiles por lo general se busca que estén bien iluminadas, así que para logar que un dormitorio infantil parezca más luminoso cuando no lo es, recurrimos a colocar colores suaves como los tonos pastel, los cuales permiten que la luz fluya con naturalidad.
Además de que esta gama de tonos combina perfectamente con el mobiliario infantil, nos sirve para crear acentos de color en determinadas zonas, logrando que el dormitorio de los niños sea un lugar agradable y relajado.