Pareciera un negro panorama pero, la ventilación natural de toda tu casa es lo primero, así que abre las ventanas 10 minutos 2 veces al día y permite que la circulación del aire haga su parte de higienizar el ambiente, también evita secar la ropa al interior, mejor tiéndela al sol, ventila muy bien el cuarto de baño después de lavarte, si tienes calefacción ponla, pero a temperatura ambiente, recuerda que el aire caliente contiene mucha humedad y cuando la apagas todo ese vapor se acumula en las paredes y cristales, tapa tus ollas y cazuelas cuando cocines,
También como un aliado en este proceso puedes instalar un deshumificador, para reducir la humedad del aire y problemas de ventilación. Utiliza limpiadores fungicidas en las áreas afectadas para eliminar las bacterias y hongos, pero si tu problema continúa lo mejor será acudir a un a especialista para que te recomiende soluciones profesionales.