El mantenimiento que le des a tu mampara es muy importante, ya que de ello dependerá que siga viéndose como nueva y funcionando como el primer día, lo recomendable es que la limpies de ser posible cada vez que la utilices, retirándole los restos de shampoo que pudieran haberle caído y seques las gotas de agua, esto por los sedimentos de cal que ésta contiene, por lo que sería bueno que tu casa contará con un descalcificador, pero si no tienes puedes recurrir a los limpiadores antical. O si tu economía lo permite, elige los nuevos modelos con tratamiento antical y modelos autolimpiables que son lo último.
De esa manera si la cuidas bien y la limpias con productos que no sean agresivos, la mantendrás impecable sin hacer prácticamente nada durante años.