Pensar que siempre debes de seguir la misma rutina de riego durante todo el año, es de los errores más comunes y es que además de que cada planta tiene diferentes necesidades de agua, también dependerá de la temporada en que te encuentres. Cuando éstas renuevan sus hojas y crecen sus raíces es durante la primavera y el verano, por lo tanto, deberás de regarlas más seguido y durante el otoño e invierno, al haber menos cantidad de luz solar, las hierbitas tienen una menor actividad fotosintética y consumen menos energía.
¿Pero cómo saber si tienen sed? la forma más sencilla es meter los dedos en la tierra y comprobar si la tierra está húmeda. Al momento de regarla, cuida de no mojar sus flores, ya que podrías maltratarlas sin darte cuenta, también puedes sumergir 3/4 de la planta en una cubeta por unos minutos y dejar que drene el excedente o emplear un atomizador.