Aprovecha que estas en tu casa para iniciar rutinas de descanso, seguro que en tu trabajo no las hacías por el que dirán o porque los espacios son reducidos en las oficinas, pero es importante detenerse cada tanto, hacer pausas y realizar algunos ejercicios de respiración y estiramientos. No es preciso tener una disciplina de meditación en particular, sólo detenerse cada media hora, levantarse, inhalar y exhalar por la nariz y realizar algunos sencillos ejercicios para extender los lumbares, tendones, codos, hombros y dedos de las manos, para evitar agarrotamientos y tendinitis.
Pero si cuentas con una colchoneta o tapete de yoga, puedes reservar unos diez minutos al día para hacer algunas flexiones y abdominales. Intenta cerrar los ojos por unos 5 minutos al finalizar la rutina de ejercicios y concentrarte en tu respiración, esto te ayudará de manera progresiva a bajar la ansiedad y a recuperar la calma.